No tener miedo a una caída es probablemente el factor que más ha propiciado la progresión exponencial en los grados máximos que consiguen muchos escaladores junto a, lógicamente, el entrenamiento específico. Este factor psicológico en el que “volar” ya no representa un peligro de daño o de lesión está sostenido por la calidad de los elementos de seguridad de la cordada, desde las cuerdas virtualmente irrompibles de hoy en día hasta el resto de la equipación en la que confiamos a ciegas como arnés, conjuntos express o dispositivo de aseguramiento.
Sin embargo, llegar a confiar en la persona que nos asegura es un proceso bastante más largo y con más dudas por el camino. No basta con dar por hecho que, al conocer el manejo de un dispositivo de aseguramiento, todo va a ir como la seda ya que hay ciertas estrategias en el aseguramiento que marcan una diferencia importante entre saber detener una caída de un modo suave o que se haga de un modo muy brusco y doloroso.
Una de esas estrategias a la hora de detener una caída de un primero consiste en el aseguramiento dinámico, mal entendido algunas veces y otras muchas veces mal realizado. Para explicar cómo se realiza un aseguramiento dinámico en escalada traemos el segundo de una serie de vídeos editados por Petzl en el que se explica de un modo breve, sencillo y muy visual cómo realizar una de las maniobras que más se agradece cuando se escala de primero: el tener un compañero capaz de detener nuestra caída de una manera segura y suave.
El protagonista del vídeo es el escalador californiano Chris Sharma. Vías como Biographie, Es pontas o Dura dura son solo pinceladas en su extenso historial. Aquí nos habla de una parte generalmente no tratada en las técnicas de escalada deportiva y en rocódromo, normalmente centradas en quien está escalando de primero. Esperamos que aprendáis mucho con esta información:
Aseguramiento dinámico: consideraciones previas
El aseguramiento dinámico no es algo que se sepa hacer de un modo innato. Suele tener más que ver con experiencia adquirida a lo largo de muchas horas asegurando y de detener bastantes vuelos. Normalmente, los dispositivos de bloqueo asistido tipo Grigri frenan de un modo muy eficaz: una leva móvil pivota y pinza la cuerda evitando que “corra” y deteniendo así la caída en cuanto hay un tirón. Esta eficacia del frenado es bastante brusca ya que, aunque minimizada por la elongación de las cuerdas dinámicas, la aceleración de la gravedad de un cuerpo - el nuestro - en caída libre pasa a cero en una fracción de segundo.
Para poder realizar un aseguramiento dinámico de un modo perfecto básicamente necesitamos saber manejar correctamente el dispositivo que estemos utilizando, prestar atención en todo momento y tener espacio libre para movernos hacia el primer seguro de la vía. Este último requerimiento limita la ejecución de esta técnica a pies de vía amplios, obligándonos a descartar zonas incómodas o lugares en los que debamos permanecer anclados como reuniones en vías de varios largos. Así pues, las zonas cómodas de deportiva o los rocódromos son los lugares idóneos para realizar el aseguramiento dinámico.
Explica Chris Sharma con cierto humor, pero sin un reproche a la veracidad de la afirmación, que el primer objetivo del asegurador es impedir que el escalador caiga al suelo. Para ello, lo básico es no soltar nunca el tramo libre de cuerda, prestando siempre atención a la mano de frenado. Tras esta obviedad importantísima conviene saber cómo realizar el famoso, pero no siempre bien realizado, aseguramiento dinámico.
¿Cómo realizar un aseguramiento dinámico?
El aseguramiento dinámico consiste en permitir que el escalador que cae yendo de primero pueda, en condiciones de seguridad, experimentar un frenado más progresivo y suave y evitar de este modo un impacto muy brusco en su cuerpo.
Con los dispositivos de bloqueo asistido, a diferencia de los clásicos tubos o cestas de aseguramiento que permiten que la cuerda deslice algo antes de la parada total, lo que se gana en seguridad se pierde en dinamicidad. Así pues, deberá de ser la persona que asegura -y no la cuerda- la que añada esos pocos metros que diferencian una caída “seca” de un frenado suave acompañando unos metros la distancia de frenado.
Para ello, el asegurador deberá compensar, mediante unos pasos hacia adelante o un pequeño salto, el tirón recibido con la tensión de la cuerda. Es de suma importancia insistir entonces en que está compensación del tirón se realiza justo en el momento en el que la cuerda se tensa, nunca antes, ya que en ese caso lo único que haríamos es dar una peligrosa comba que en nada ayuda al escalador.
La actitud y la posición de la persona que asegura es esencial. La atención constante a los movimientos de quien va de primero y que el tirón de la caída no nos sorprenda en una distracción o una posición inestable es básico para cualquier aseguramiento, pero en el caso del aseguramiento dinámico es inexcusable.
El tirón de la cuerda siempre va a dirigir al asegurador hacia el primer seguro de la vía. En el caso de que ese primer seguro esté muy cercano al suelo puede ser interesante desmosquetonear la cuerda del primer conjunto express para que, en caso de que el asegurador llegue hasta él, el choque con el mosquetón no desbloquee involuntariamente la leva pivotante, lo que haría caer al escalador.
¿Qué precauciones hay que tomar para realizar un aseguramiento dinámico?
Algunas de las precauciones ya las hemos nombrado: esperar al momento preciso del tirón para dar unos pasos hacia adelante o tener una posición estable son esenciales. Otra recomendación como que quien asegure tiene que llevar casco, dado que el choque contra la roca siempre acecha, no por manifiesta debe de dejar de nombrarse.
Sin embargo, una advertencia que enlaza con la primera explicación que da Chris Sharma en el vídeo - la de que el escalador no tiene que caer al suelo -, no es del todo evidente cuando estamos dispuestos a realizar un aseguramiento dinámico. La fuerza de choque, el impacto que recibe el escalador, tiene que ver lógicamente con los metros de caída, pero también con la longitud de cuerda entre el escalador y el aparato de aseguramiento. En los primeros metros de escalada es donde la fuerza de choque va a ser mayor pero donde menos conviene hacer un aseguramiento dinámico por la cercanía del suelo. Igualmente, aunque no debería de ser habitual en vías de deportiva, en el caso de existencia de repisas tampoco es recomendable el aseguramiento dinámico.
Deseamos que este artículo y este vídeo te hayan sido de utilidad. Esperamos que con habilidad y práctica llegues a dominar el aseguramiento dinámico a la perfección.
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