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Trekking ligero (I). Ropa y calzado

Dentro del mundo del fast&light, el trekking ha sufrido una evolución algo más lenta que otras disciplinas debido a que no siempre se conciben las excursiones como algo en lo que haya que ganar tiempo. Sin embargo, los materiales más ligeros han conseguido hacer más ágiles y más cómodas las travesías de varios días. Comenzamos a explicar algo sobre calzado y ropa ligera.

The North Face
Ropa y calzado ligero para travesías de varios días. Foto: The North Face

En el artículo general que escribimos sobre material ligero y que nos sirvió de introducción a futuras temáticas como la que estamos abordando ahora, comentábamos la importancia de poder afrontar actividades más comprometidas simplemente reduciendo el peso y volumen del equipamiento que vamos a llevar.

Empezamos ahora una serie sobre material ligero de trekking, centrándolo en el equipamiento que habremos de llevar en actividades de varios días. Empezamos hoy con un artículo sobre calzado y ropa en el que quizás te sorprenda el enfoque: la jerarquía de prioridades a la hora de elegir material cambia en este caso y si habitualmente elegimos nuestra equipación contando, entre otros muchos factores, la adaptabilidad a la actividad y la durabilidad, ahora debemos añadir la variable de ligereza.

No vamos a dar consejos para fanáticos de la báscula para los que la ligereza es la única prioridad; respetamos esa visión, pero preferimos afrontar esta aproximación al material ligero desde una perspectiva no tan radical. Reconocemos que puedes ahorrar una cantidad de peso muy grande recortando todos los gramos posibles de aquí y de allá, pero lo que queremos es que consigas el ahorro del peso no solo escogiendo el material más liviano, sino que el material ligero sea el que mejores prestaciones te ofrezca.

Calzado y ropa

Entramos en un tema delicado y somos conscientes de que podemos ser criticados en un doble sentido; es posible que una vestimenta o un calzado más ligero no tenga la protección de uno tradicional e igualmente es posible que se nos acuse de no incidir en las amplias gamas de material ultraligero existente para actividades como trail running y que pueden ser utilizadas en senderismo.

Entendemos este artículo como una presentación de las gamas específicas para una actividad concreta, en este caso la de travesía para varios días. Cuando escribimos estas líneas tenemos en mente a los montañeros y montañeras que vienen a asesorarse porque, tras una dilatada experiencia en acampadas lejos de las comodidades de las poblaciones o los campings, quieren seguir realizando la actividad en autonomía sin perder características técnicas (al menos no muchas) pero ahorrando peso y espacio.

Travesía de varios días con poco peso y poco volumen. Foto Lowe Alpine

Obviamente sustituir una bota por una zapatilla de trail running nos hará ahorrar peso y ganar comodidad, pero tenemos que estar seguros de que nuestro cuerpo está entrenado para calzar una equipación así en terreno inestable y con peso a nuestras espaldas o corremos un riesgo cierto de lesionarnos. Igualmente sustituir una chaqueta impermeable por un cortavientos nos ahorra un peso y un espacio muy valioso, pero llegado el caso de una tormenta nos puede dejar en situación de hipotermia en un lugar alejado de la civilización.

Es por eso que vamos a tratar de recomendar material con características adecuadas de protección frente al terreno y a los elementos pero con un ahorro de peso y espacio.

Calzado

Antes de ver cuál es la manera que emplean las marcas para bajar el peso a sus zapatillas y botas, tal vez quieras leer el artículo sobre cómo elegir tu calzado para trekking.

Desde hace unos años, los fabricantes están realizando variaciones en sus modelos clásicos de calzado para ofrecer otros con similar protección pero con menor peso. ¿Cómo se consigue esto? Como en casi todo el equipamiento de montaña, buscando materiales más ligeros con iguales o similares prestaciones y quitando peso allí donde no sea estrictamente necesario.

La aparición del trail running en el mundo de la montaña supuso un estímulo al resto de actividades, pero sobre todo al senderismo y en particular a la ropa y el calzado. De repente nos dimos cuenta de que, con las debidas precauciones y experiencia, se podía hacer un buen número de excursiones sin las tradicionales y pesadas botas, incorporando el por aquel entonces extraño concepto de zapatilla de trekking o la bota ligera.

Hoy en día la gama de botas de media y alta montaña con pesos inferiores al medio kilo es amplia. La utilización de cueros más finos reforzándolos con estructuras resistentes y ligeras o la sustitución de este material por microfibras u otros materiales sintéticos han descubierto que se puede realizar montaña con la misma protección pero muchísimo menor peso.

Bota ligera para mujer Salewa Wildfire Edge Mid GTX

Cambios en el calzado como la amortiguación con goma EVA (etileno-vinil-acetato) en vez del clásico termopoliuretano (TPU), que aligera enormemente el peso y ofrece más comodidad aunque, eso sí, tiende a ser menos duradero, han cambiado radicalmente las sensaciones en las botas de alta montaña.

La suela es otro de los puntos donde las zapatillas y botas de montaña han conseguido rebajar buena parte del peso del calzado. Pisos del calzado extremadamente finos, reducidos a la mínima expresión, se han convertido en una pieza clave de la ligereza de botas y zapatillas. Nuevas tecnologías como Vibram Litebase de las que hablaremos en el artículo sobre material ligero en trail running logran que el peso del calzado sea difícil de ajustar más a la baja.

Respecto a la impermeabilidad o no del calzado, en el caso de travesía de varios días por media montaña, tenemos que recomendar modelos con membrana. El peso que aporta la protección frente al agua es insignificante y la pérdida de transpirabilidad de una membrana, cierta y apreciable, es compensada por las ventajas de evitar terminar con los pies completamente mojados en el caso de pisar una corriente de agua o una zona encharcada. Andar horas con el calzado mojado y la imposibilidad de secarlo de un día para otro, nos lleva a recomendar utilizar siempre calzado impermeable. Solo en caso de travesías por zonas áridas donde sepamos seguro que no vamos a encontrar agua podría hacer decantarnos por modelos sin membrana.

¿Zapatilla o bota?

La duda entre utilizar una calzado que nos sujete el tobillo o con el que tengamos más movilidad a costa de perder protección es un dilema que hay que solucionar en base a multitud de circunstancias entre las que se cuenta el tipo de terreno y las condiciones del usuario. Si te estás informando en este artículo, damos por hecho que las otras incógnitas de la ecuación como climatología y peso a cargar ya están resueltas porque se supone que vas a ir con buen tiempo y en modo ligero. En todo caso, te invitamos a que releas el artículo sobre cómo elegir tu calzado de trekking por si quieres revisar algún concepto.

Aunque no tan cómodas como las zapatillas, las botas dan mejor protección. Foto Millet

Así pues, volvemos a la pregunta: ¿bota o zapatilla? La recomendación general será, buscando como primera premisa la ligereza y la comodidad, decantarnos por unas zapatillas, teniendo en cuenta eso sí que en caso de terreno complicado o falta de experiencia o fuerza en nuestros tobillos, solo unas botas podrán protegernos adecuadamente. Además, en caso de tener que cruzar ríos o barrancos o simplemente zonas húmedas, la protección frente a la entrada de agua de la bota es mucho mayor.

Calcetines

No existe demasiada diferencia entre un calcetín que utilicemos en actividad ligera respecto al de actividad normal, pero debemos de insistir en el problema que supondría tener que ponernos calcetines mojados del día anterior por agua o por nuestro sudor. De este modo, siempre elegiremos calcetines completamente transpirables y de secado rápido para nuestras marchas de varios días.

Sirve de poco tener un calzado impermeable y transpirable si los calcetines con los que nos lo ponemos no lo son. Detrás de esta obviedad hay verdaderos problemas en una marcha de varios días. La acumulación de humedad provocada por el sudor en un calcetín provoca arrugas que devienen en incomodidad, rozaduras o ampollas.

Así pues, los calcetines utilizados mientras caminamos nunca serán de algodón ni de otros materiales que absorban humedad, buscando otras características extras como refuerzos en zonas de fricción o materiales o confección que minimice las rozaduras, como elásticos anchos y costuras planas.

Calcetín Lurbel Tierra, transpirable y con tecnologías antirrozaduras.

El grosor habrá de tener un equilibrio entre la comodidad y la protección frente a rozaduras (mejor cuanto más grueso) y la transpirabilidad (mejor cuanto más fino), de modo que el usuario deberá conocer sus gustos y si es proclive a sufrir rozaduras.

Ropa técnica ligera

Damos por hecho que ya conoces cómo se organiza la vestimenta que debes utilizar en tus salidas al monte. Si no es así, échale un vistazo a este artículo donde te explicamos el sistema de capas para vestir en la montaña.

El resumen es que, dependiendo de las condiciones, se pueden combinar una serie de elementos que se organizan como tres capas: la primera, la más pegada al cuerpo se encarga de evacuar el sudor y, opcionalmente fuera de temporada veraniega, de proporcionar calor; la segunda, aísla térmicamente y la tercera es impermeable y cortavientos. Obviamente, segunda y tercera capa son también transpirables para hacer eficiente el conjunto.

En caso de temperatura agradable podremos caminar solo con la primera capa, pero si las condiciones empiezan a torcerse con frío, viento o lluvia, deberemos optar por añadir una o dos capas más a nuestra indumentaria.

Cuando vamos a la montaña en modo ligero, el sistema sigue siendo igual, pero adaptando las características de la prenda a nuestra estrategia ligera. Los materiales son básicamente los mismos que en las prendas estándar o no específicamente ligeras, pero el sistema de construcción con termosellados estrechos ajustados a la costura al milímetro y los elementos adicionales como cremalleras, corchetes o tiradores se modifican para reducirlos hasta la mínima expresión.

Barrabes
Interior de la chaqueta Dryzzle, ligera e impermeable por el sistema Futurelight

A veces se trata de eliminar los elementos no totalmente esenciales y dotarles así mismo de una ventaja técnica. Por ejemplo, eliminar relleno de los costados de las chaquetas y sustituirlos por paneles elásticos, permite quitar algo de volumen, de peso y hacer una prenda mucho más cómoda y transpirable para actividades más aeróbicas. De este modo, ganamos en ligereza y en adaptabilidad para ir algo más rápido en la montaña.

A la hora de elegir nuestra equipación, nos ayudará conocer algo de los materiales utilizados. Volvemos a remitirte al primer artículo sobre equipación ligera en el que hablamos de los principales. En el caso del textil, la utilización de polímeros muy ligeros y con un grosor muy fino ayuda mucho a aligerar el conjunto de la equipación. Podemos encontrar chaquetas con tejidos de apenas 7 deniers, lo que da idea de que es la ligereza y no la resistencia lo que se busca en prendas de ese estilo.

Primera capa

Al igual que hemos dicho con los calcetines, descartaremos totalmente prendas de algodón. Aunque cómodas al tacto, su capacidad para absorber la humedad las hace incompatibles con la actividad en montaña, donde una parada en altura con la camiseta mojada por sudor nos hace entrar rápidamente en situación peligrosa por frío.

Las opciones más recomendables hoy en día son dos: por un lado, dentro de las prendas sintéticas, el poliéster es el material con mayor aceptación por su ligereza, su buena resistencia al desgaste y por su gran transpirabilidad. La capacidad de secado es muy alta cuando la hemos mojado y los modelos más técnicos tienen tratamientos para evitar los malos olores, gran pega de este material tras varias horas de uso.

Dentro de las prendas naturales, aunque cada temporada surgen derivados de nuevas materias primas, la reina indiscutible de la primera capa sigue siendo la lana merina: bastante ligera, muy cómoda, bastante transpirable y, sobre todo, antibacteriana de un modo natural, hace que la podamos llevar días y días sin notar olores desagradables.

Barrabes
Patagonia Capilene Cool Daily Graphic Shirt W.
Camiseta de poliéster reciclado con tratamiento antibacteriano.

Entre poliéster y lana el dilema es difícil de resolver. El poliéster es más ligero, pero realmente las diferencias de peso son insignificantes dentro de los mismos gramajes y eso nos lleva a analizar cuál de los dos materiales es mejor para actividades de varios días.

Los fabricantes, independientemente de que sus prendas de primera capa estén realizados en lana o en poliéster, ofrecen diversos grosores que elegiremos en función de la actividad a realizar pero, sobre todo, de las condiciones meteorológicas que vamos a encontrar. Aunque no vamos a apreciar diferencias significativas de peso entre las diferentes camisetas según su grosor, algunos gramos como mucho, escoger una camiseta más gruesa nos puede hacer sudar más, con los problemas que ello puede ocasionar.

La característica más buscada en una primera capa es la transpirabilidad, al menos fuera de temporada invernal, cuando se suelen hacer las travesías de varios días. El poliéster seca más rápido que la lana y eso es una ventaja en actividades ligeras de varios días donde no nos podemos permitir ir mojados sin ropa de recambio.

Si nos decantamos por el poliéster, nuestra recomendación es que por tu bienestar y el de quienes te acompañen, optes por modelos con tratamientos antibacterianos. La lana no los necesita porque los trae incorporados de forma natural, pero el sudor acumulado de varios días en una camiseta sintética puede ser bastante desagradable si no se combate con algún tratamiento.

Segunda capa

El amplio y complicado mundo de las prendas aislantes, lo tienes explicado perfectamente en este artículo sobre la segunda capa en el que podrás ver todas las posibilidades que estas prendas te ofrecen.

Retomamos el poliéster como material preferente de aislante térmico cuando de fibras sintéticas hablamos. Los nuevos rellenos existentes permiten casi todo lo que demandamos en una prenda diseñada para abrigarnos: eficiencia, ligereza, compacidad y transpirabilidad. Existen multitud de modelos y diseños por lo que recomendamos que elijas bien según tus gustos y capacidades: no vale la pena ahorrar unos gramos en una chaqueta con menos relleno si tu tolerancia al frío es baja. Del mismo modo, tal vez elegir un contundente abrigo para condiciones invernales no sea la mejor opción si vas a tener que andar con él en condiciones no gélidas de media montaña.

Aunque existen modelos excelentes con relleno de pluma no terminamos de recomendarlo en un artículo de visión amplia como este, reconociendo, eso sí, que en determinadas ocasiones son la mejor opción. El plumón ofrece ventajas indudables, siendo su capacidad de hinchado y su peso increíblemente bajo las mejores de ellas. Sin embargo, su pérdida absoluta de capacidad para aislar cuando se moja o cuando se somete a presión como es el caso de llevar una mochila sobre hombros y espalda, nos lleva a recomendar mejor las prendas sintéticas de poliéster para este tipo de actividad.

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Chaquetas con relleno aislante para conservar el calor. Foto The North Face

Como comentábamos anteriormente, la sustitución de elementos en las prendas para aligerar el conjunto es una táctica con dos ventajas claras: por un lado, permite un peso y un volumen mucho más reducidos; por otro lado, la sustitución de relleno o material más grueso por paneles elásticos o más finos, hacen la prenda mucho más adaptada a la actividad rápida, mucho más aeróbica y con tendencia a pasar más calor y sudar más.

Tercera capa

El mundo de las membranas lleva años en constante revolución. Aquí tienes una guía sobre cómo elegir la que mejor conviene para tu actividad. Materiales con tecnologías más avanzadas, más transpirables, más impermeables y más resistentes, están logrando que chaquetas increíblemente ligeras nos protejan igual o más de lo que hacían las antiguas chaquetas impermeables.

Aunque tendemos a referirnos solo a las chaquetas cuando hablamos de tercera capa, lo cierto es que los pantalones impermeables, o más bien los sobrepantalones, son una pieza que se puede hacer imprescindible cuando tenemos en cuenta las condiciones atmosféricas adversas.

Los laminados interiores de la membrana al tejido exterior, los modernos termosellados de las costuras, así como los tratamientos DWR (Durable Water Repellent, repelencia duradera al agua) permiten una impermeabilidad altísima con una gran capacidad de compactarse. Es importante comprobar la capacidad de la prenda para recogerse en poco espacio, ya que en situaciones normales solo sacaremos la chaqueta de la mochila cuando descansemos, llueva o baje demasiado la temperatura.

Barrabes
En caso de frío, viento o lluvia puede ser necesario caminar con chaqueta.
Foto The North Face.

Gracias a estas características, las chaquetas con nuevas membranas tipo Gore-Tex 2.0 o Futurelight son una pieza indispensables como siempre en la mochila, pero ahora además con un peso y un volumen inapreciables.

Accesorios

Al igual que en el resto de vestimenta, podemos encontrar todo tipo de ropa en versiones ligeras: gorros, gorras, guantes… las opciones para ahorrar peso en todos estos complementos son amplias y variadas.

Ya hemos comentado en otros apartados de este artículo que los materiales sintéticos, además de ligeros, suelen ser bastante eficientes tanto en permitir la salida del sudor como en proporcionar calor cuando se le demanda. En el caso de guantes o gorros, dado su poco volumen, el peso entre fibras naturales como lana o seda respecto a fibras sintéticas como poliéster, no tiene tanto que ver con el material como con el grosor de la equipación.

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

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