Del running a las carreras por montaña. Diferencias y 15 consejos fundamentales para dar el paso
¿Eres corredor de asfalto?¿Has soñado con dar el salto a las carreras por montaña? Aquí te explicamos a qué te enfrentas y cómo hacerlo.
Los vivacs son una experiencia extraordinaria en la montaña invernal. Pero requieren de la experiencia, técnica y material adecuado. En este vídeo y en este artículo, Gerard Olivé, xutonthetop, nos da todos los consejos necesarios a través de su experiencia.
Gerard Olivé, xutonthetop, lleva unos años vivaqueando en las altas cumbres del Pirineo invernal. Fruto de ella, llegó hace un año la presentación de Aware, su premiado documental sobre su gran pasión.
Son muchas las personas que le preguntan, y nos pregunta, sobre el material que emplea para superar sus noches en las cimas. Aquí tenéis un vídeo y un artículo en el que nos lo explica.Según la RAE, un vivac es un “Campamento que se instala provisionalmente en un lugar para pasar la noche“. Una definición escueta y fría que, por mi parte, no abarca ni por asomo todo lo que es y representa un vivac.
Desde mi experiencia y desde mi humilde punto de vista, un vivac es algo casi espiritual. Es más una filosofía de vida que una actividad deportiva. Es una manera de entender la naturaleza como un todo, en donde tú eres una pequeña pieza más del entorno. Te permite fusionarte con la montaña de la manera más pura y cruda, sin filtros, solo tú y la montaña. No hay competición, no hay reglas, no hay límites.
Especialmente en invierno, te da una concentración total en el aquí y ahora. Una concentración que, en un mundo que siempre va demasiado deprisa y desquiciado, te relaja y te da paz; y es que arriba todo es paz, y la mente se libera.
Pero...¡cuidado! Un vivac invernal no es ningún juego.
Detrás de toda su filosofía, de los grandes momentos en cima, hay también una gran preparación, que comienza por un buen análisis de los partes meteorológicos y finaliza por la correcta elección del material, muy específico, que nos permitirá disfrutar con tranquilidad de los placeres del vivac.
Por eso, porque la preparación y elección es fundamental, vamos a hablar del material básico para poder realizar un vivac invernal con las mejores garantías posibles.
Lo principal que hay que tener en cuenta a la hora de la elección son los rangos de temperatura indicados. Veremos que son 3:
Quien quiera profundizar en este tema, en este artículo tenéis una explicación muy completa: Sacos de dormir: qué significan exactamente los rangos de temperatura de confort, mínima, límite extrema
Como es un poco complejo, aquí os lo explico de una forma simplificada, para quien ande un poco perdido. Pero os recomiendo que echéis un vistazo al artículo, para saber exactamente lo que significan.
Eso sí: siempre hay que recordar que, si los sacos no cumplen la normativa, esa etiqueta puede estar puesta a ojo. Marcas algo desconocidas, sacos baratos...en la mayoría de ellos estarán “infladas”, para que parezcan mejores de lo que son. Como en un vivac invernal el saco nos salva la vida, no arriesguéis, e ir a lo seguro.
Para vivacs invernales en el Pirineo y montañas similares yo recomendaría un saco de pluma de, mínimo -18ºC de temperatura de confort. Como digo, mínimo; si podéis agenciaros uno de -25ºC, mucho mejor.
Y dicho esto, deciros que jamás debéis fijaros en la temperatura límite. Os puede dar un poco de margen si la temperatura baja algo más de lo previsto, pero se pasar frío y podemos vernos en problemas. Por seguridad, siempre hay que comprar pensando en la temperatura de confort.
¿Cómo se soluciona esto? Eligiendo un saco con tejidos como mínimo con efecto perlante o, lo más adecuado un tejido muy repelente al agua, como sería un Goretex o un Pertex Quantum.
Este tipo de tejidos, además de proteger nuestro saco de la humedad, manteniendo la pluma seca, evitará que el viento penetre al interior del saco, enfriándonos.Otra opción es llevar una funda de vivac. Algo que, aviso, no llevo nunca. ¿Por qué? Porque la gran mayoría no transpiran de forma adecuada, formando una nueva barrera, lo que provoca una gran condensación que hace que el saco termine o mojado, o helado. En el caso de que ya tengáis un saco de poca resistencia a la humedad y no podáis o no queráis cambiarlo, os recomiendo que, si vais a comprar una funda, sea de la mejor calidad posible, con las mejores membranas impermeables y transpirables. Aún así, condensará más que un saco con esa misma membrana.
Y por último: es cierto que la fibra aguanta mucho mejor la humedad. Pero, para estas temperaturas, un saco de fibra sería pesado, bastante más que la pluma. Por eso no se recomienda y no suele utilizarse.
El relleno de pluma de un saco lo que hace es retener el calor que desprende nuestro cuerpo. Por lo tanto, cuando mayor sea el poder de expansión, de hinchado de esa pluma, más calor retendrá, porque atrapará más aire en su interior. Y además, como digo, lo hará con menor peso y volumen comprimido (las diferencias pueden ser muy notables).
Para medir la cantidad de volumen que ocupa una masa de plumón se utiliza el CUIN (cubic inch per ounce) o pulgada cúbica por onza. Este valor sirve de referencia para saber cuánto se podrá expandir una prenda relleno de plumón al sacarla de su funda. Cuanto más se expanda, más aire será capaz de retener en su interior y mayor será su capacidad de retener nuestro calor corporal.
También podremos ver la relación plumón/pluma. Viene indicada de la forma 80/20, por ejemplo, significando 80 por ciento de plumón, 20 de pluma.
Para entender todo esto a fondo, os recomiendo consultar este artículo: Ropa rellena de pluma, ropa rellena de fibra; diferencias, ventajas e inconvenientes
Las calidades de los plumones se clasifican en función de su poder de expansión:
Explicado todo esto, para vivacs invernales yo llevo un saco de unos 800cuins con una proporción 90/10 (90% Plumón 10% Pluma). Como a mayor calidad, mayor precio, elegiremos el de mayor calidad que podamos.
Algo importante: las mejores marcas cumplen los protocolos de protección animal. Aquí podéis leer sobre esto. Comprando pluma barata que se anuncia como buena de marcas dudosas, además de perder calidad, como hemos dicho al hablar de su incumplimiento de las pruebas, puede ser muy problemático éticamente.
¿Cómo evitarlo? Pues aislando el saco del suelo con una buena colchoneta.
El nivel de aislamiento de la colchonetas de montaña se mide con el factor R. Cuanto más alto, más aislamiento. Por mi experiencia personal, diría que por debajo de R4 tendríamos una colchoneta 3 estaciones, y para un vivac invernal necesitaríamos de R4’5 para arriba.
Personalmente, para mis vivacs utilizo una colchoneta con factor R6’9.
La cosa es compleja, porque hay de varios tipos. En este artículo se explica a fondo este tema: Cómo elegir tu esterilla, aislante y colchoneta para montaña. El valor R
Sea del tipo que sea, siempre que el presupuesto lo permita, es tan importante invertir en un buen saco como en una buena colchoneta aislante, de gran calidad y alto factor R.
Si el vivac es invernal, tiene que ser lo suficientemente grande como para que podamos meter todo el material y que no sobre sitio. No recomiendo llevar una mochila más pequeña para ahorrar peso, dejando fuera material fundamental. Yo uso entre 60 y 70 litros de capacidad.
Además, tiene que ser resistente a la abrasión, porque nos movemos en entornos alpinos en los que nuestra mochila rozará entre rocas y hielo. Y por supuesto, llevar todo lo necesario: portacrampones, portapiolets, enganche para el casco, correas para atar cualquier material de forma segura y firme, bolsillos y departamentos de fácil y rápido acceso, para barritas, geles, crema solar, gafas, guantes…
Como he dicho, tiene que ser resistente, pero a la vez lo más ligera posible, y que esa ligereza no provenga de un limitado respaldo y cinturón lumbar. Vamos a cargar mucho peso en ella y tiene que ser lo más cómoda posible. Sobre el tema del reparto de peso sobre nuestro cuerpo de una mochila cargadas, os recomiendo este artículo.
Las mochilas tienen tallas y, para mí, es fundamental acertar con la mía.
La pala tiene que ser resistente y ligera. Es verdad que solo la vamos a utilizar para hacer el agujero para instalar el vivac, pero tiene que ser fuerte por si nos encontramos nieve dura o hielo, y ligera porque vamos a cargar con ella todo el camino.
Además, el mango tiene que ser desmontable y telescópico, para que sea fácil y cómoda de llevar en la mochila.
Hay muchos tipos de hornillos en el mercado. Algunos son simples quemadores, otros muy completos, tipo Jetboil o MSR.
Desde luego, recomiendo este últimos. Son de tipo cerrado, aprovechan el gas al máximo, no se apagan por el viento, son mucho más estables porque el quemador está encajado al recipiente formando una sola pieza, y evitando el riesgo de caída, son mucho más efectivos al ir la llama por el interior y, además, luego se guarda todo en el recipiente, quedando ordenado y compacto. Si no conoces este tipo de hornillos, te recomendamos la lectura de este artículo: Cocina de montaña: Cómo elegir tu hornillo y tus utensilios de cocina
Un consejo: los mecheros con el frío se pueden congelar y romperse al intentar usarlos. Llevo siempre un mechero de pedernal: nunca falla y me saca de cualquier apuro.
La comida no es material, pero es tan importante como el saco. La comida es muy importante en vivac, ya que, para calentarnos, nuestro cuerpo quema calorías y, sin aporte de calorías, el cuerpo no tiene que quemar y nos enfriamos.
Por tema de peso, utilizo comida liofilizada. Tiene muchas ventajas: ocupa poco espacio, pesa también muy poco y no hace falta gastar mucho gas, ya que solo hay que hidratarla con agua hirviendo. Así que en 5 minutos tienes la comida lista. Aquí tenéis más información sobre este tipo de comida y sus ventajas: Nueva generación de comida liofilizada para montaña. Para todas las situaciones
Hoy en día hay infinidad de marcas y recetas diferentes, con opciones veganas, ecológicas, vegetarianas y de todos los precios, pero recalco que es de una gran importancia comer bien en vivac, porque nos va a proporcionar energía, calor y nos va a reconfortar después de una dura subida.
También es importante comer e hidratarse durante la subida. Como he dicho, es algo personal, cada persona y estómago es diferente, pero yo suelo comer alguna barrita de fácil digestión y algún gel que me aporta energía rápida para momentos en que me flaquean las piernas.
Y algo fundamental: la noche invernal es muy, pero que muy larga. Hasta que no la pasamos a la intemperie no somos conscientes. A las 17 horas ya tendremos que cenar, porque el sol se pone y entra el frío, y estaremos dentro del saco entre 12 y 15 horas, hasta que amanezca. Así que hay que contar con comida e hidratación para esas horas, y salir no es nada conveniente. Yo pongo normalmente una bolsa con frutos secos dentro del saco, alguna barrita, un poco de carne seca y algo de chocolate para alegrar las largas noches.
Y por supuesto, al menos medio litro de agua dentro del saco para hidratar.
Pero no hay que olvidar que, para hacer un vivac invernal, no solo hace falta un buen material, sino que se requiere de experiencia y saber moverse por terreno alpino, una buena forma física, conocimiento del material (de nada sirve portear algo que no sabemos emplear…), de una buena planificación, conocimientos de meteorología que nos permitan interpretar correctamente los partes -antes- y las señales -durante-, y la sangre fría para actuar correctamente cuando las cosas no salen según lo previsto.
Recordad siempre: el vivac es una experiencia única y hermosa. Pero no es ningún juego.
Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.
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