Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
Zona superior del Lhotse, corredor en la parte izquierda, justo bajo cumbre. Foto: Javier Camacho
Los alpinistas y esquiadores estadounidenses James White Morrison y Hillaree Nelson han conseguido el primer descenso integral con esquís desde la misma cumbre del Lhotse hasta el campo 2, a 6.400m, en donde acaba la ruta uniéndose a través del Valle del Silencio con la normal del Everest por Nepal.
Vista del corredor del Lhotse desde cumbre Everest. Foto: Xavi Arias
Alcanzaron la cumbre, situada a 8.516m de altitud, a la 1:27pm, según informa Pemba Sherpa, co-fundador de Xtreme Climbers Treks and Expeditions. Por delante, la difícil zona de salida de la cumbre, a la que sigue el vertical y característico corredor de 800m de desnivel y hasta 50º de pendiente, y la también vertical pared del Lhotse hasta la ruta normal del Everest y el campo 2, situado a 6.400m de altitud, tras algo más de 2.000m de desnivel esquiado. “Todavía estoy asimilando este último mes, sin duda, uno de los momentos cumbre en mis 20 años de carrera en el esquí de montaña”, afirma en su cuenta de Instagram la alpinista Hillaree Nelson.
Primeros giros partiendo de cumbre. Foto: Instragram Morrison
En el corredor del Lhotse. Foto: Instagram Nelson
El post-monzón de los últimos años, con mucha nieve, ha hecho que poco a poco los alpinistas hayan ido abandonando las ascensiones en esta temporada, y así, frente a la gran aglomeración que sufre el Everest en primavera, en esta estación apenas ha habido nadie en el campo base, común a ambos ochomiles. Por ser exactos, la única expedición ha sido la comformada por Morrison, Nelson, Simpson, Kalis, Ila Nuru Sherpa y Fu Tashi Sherpa (quienes alcanzaron juntos la cima), y Urken Lendu Sherpa y Palden Namge Sherpa, que finalizaron de equipar la ruta hasta donde fue posible el día de antes.
En el valle del silencio con la pared del Lhotse al fondo. Foto: Javier Camacho
Además de la tranquilidad que da un campo base con un solo grupo de poco más de 10 personas, y de que a los esquiadores la ausencia de otros alpinistas les facilita enormemente el descenso, esa mayor cantidad de nieve ofrece mejores condiciones y les permite esquiar con mayor seguridad y eficacia.
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