Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
El británico Ben Moon es una de las leyendas de la escalada de los años 80, cuando aconteció en Europa la gran revolución de la escalada deportiva y en libre. Una década que comenzó con un grado máximo, apenas repetido, de 7b+, y finalizó con un 9a que ya había asentado las bases de la escalada moderna.
Tiempos míticos cuyo epicentro era el Sureste de Francia, siendo Buoux uno de los lugares en donde se posaban los ojos de jóvenes de todo el planeta, sitio de peregrinación para la nueva generación de amantes de la escalada, en donde se dieron cita y nacieron al mundo grandes como Patrick Edlinger, Antoine y Marc Le Menestrel, Didier Raboutou, Wolfgang Gullich, Lynn Hill, Catherine Destivelle, o Stephan Glowacz.
A pesar de la especial idiosincracia de la escalada británica, los jóvenes de las islas también sucumbieron a los cantos de sirena que llegaban del continente, y en 1984 un joven Ben Moon, recién cumplidos los 18 años, visitaba por vez primera la Provenza, enamorándose inmediatamente de la paredes mediterráneas y las nuevas maneras de la escalada deportiva.
Desde 1984 Ben Moon fue fiel a su cita anual con Buoux. Durante los siguientes 5 años continuaron sus visitas mientras iba solucionando las vías más duras, hasta que en 1989 puso el punto rojo a Agincourt, el primer 8c de Francia y segundo del mundo, tras el conseguido por Wolfgang Güllich unos meses antes en Frankenjura con Wallstreet.
Luego Moon conseguiría el primer 8c+ del mundo con Hubble. Pero quizás no alcanzó la importancia que tuvo Agincourt, como primera vía en superar el 8b en la Meca de la escalada, el lugar en el que todos los grandes del planeta, ahora ya míticos, lo andaban buscando.
Ben Moon jamás ha abandonado la escalada. Hace apenas 3 años anunció su último 9a, con Rainshadow, cuya escalada podéis ver en este video. 30 años después vuelve a Buoux, y se prueba en algunas de las grandes vías de su juventud. Se reencuentra con sus paredes, y con lugares como el puente bajo el que durmió 2 noches hasta que una mujer lo recogió y pudo llegar hasta las paredes.
Como dice Ben Moon en este video, recordando bajo ese puente: “los tiempos han cambiado”
Ben Moon, en los 80 del pasado siglo en Buoux, Le Rose et Le Vampire. Foto: Ben Moon
Deja tu comentario
Sé el primero en comentar este artículo.