El Refugio de Góriz cerrará del 7 al 15 de octubre como medida preventiva tras la detección de algún caso de coronavirus en la plantilla.
El Refugio de Góriz, situado en el valle de Ordesa, a los pies de Monte Perdido, ha anunciado hoy su cierre cautelar hasta el 15 de octubre como medida de prevención. Éste es su comunicado:
“El Refugio de Góriz permanecerá cerrado por cuarentena preventiva Covid-19 desde hoy día 7 hasta el próximo jueves día 15 de octubre, ambos incluidos, al haberse detectado casos de Covid-19 en la plantilla de guardas.
Es una medida cautelar y sanitaria, durante la cual no sé podrá ni entrar ni pernoctar en el refugio, que seguirá guardado de forma continuada por si hubiera alguna emergencia en la zona.
Todas las reservas de esos días por tanto quedan anuladas y reembolsadas al 100%.
Sentimos mucho las molestias ocasionadas y cerramos por el bien de todos. Mejor dar un paso atrás ahora para poder dar dos hacia adelante después. Juntos lo conseguiremos.
Gracias por vuestra comprensión.”
La situación era difícil. Había que abrir. “Por los servicios de seguridad y medio ambiente que dan, si la gente va a poder salir a la montaña, de una manera u otra tienen que estar abiertos. Y por su especial situación (son servicios públicos, pero en global se autofinancian, sin pérdidas ni beneficios), si no abren este verano, el futuro es complicado para su supervivencia.”
Finalmente, consiguieron abrir el 22 de junio, con unas estrictas normas: “No ha sido fácil. Como hemos dicho, en un sistema autogestionado, y un verano en blanco podría suponer su futura inviabilidad. Pero, mas importante, si la gente puede salir a las montañas, los refugios tienen que estar abiertos, no solo para ofrecer pernoctas, sino por seguridad, como apoyo de los grupos de rescate, etc.”, nos comentaba Sergio.
Tuvieron que realizar una fortísima inversión económica, que recuperarán poco a poco, para abrir cumpliendo las mas estrictas medidas de seguridad (mitad de aforo, sistemas de desinfección, mamparas, separación de grupos, adaptación de instalaciones, etc), y dictar unas normas de obligatorio cumplimiento que había que cumplir a rajatabla.
El esfuerzo dio resultados. No solo han dado el mejor apoyo y servicio a miles de montañeras y montañeros durante estos meses, sino que, gracias a las inversiones y a las medidas, han resultado lugares seguros. De hecho, el caso de Góriz es el primero. Ha sido detectado en trabajadores de la plantilla, e inmediatamente controlado siguiendo los protocolos, evitando su propagación.
En nuestra opinión, los refugios son un bien de nuestra comunidad que merece el máximo cuidado. Y no está de mas tener siempre presente que necesitan de nuestro apoyo. Como decía Modesto Pascau, antiguo director de PRAMES y actual Presidente del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en una entrevista que le realizamos hace unos años, en la que, como testigo privilegiado, cuenta la apasionante historia del desarrollo de los refugios en el país, “beneficios no dan, eso sí, ni es su objetivo, pero tampoco pérdidas. Compensamos las pérdidas del invierno y de algunos de ellos con los beneficios de otros en verano. Me gusta recalcar esto, porque pocos bienes públicos deportivos que se consideren necesarios en este país se autofinancian, sin dar ni beneficios ni pérdidas. No hay ni un solo polideportivo, nada, que lo haga.”
Os recomendamos leer la entrevista. No solo es apasionante recorrido por parte de nuestra historia en los últimos 50 años, si no que da unas claves muy precisa sobre los motivos tanto de seguridad como ecológicos por los que los actuales refugios son como son.
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