George Mallory y Andrew Irvine forman ya parte de la leyenda. Es posible que nunca sepamos si, en aquel lejano 8 de junio de 1924, ambos se convirtieron en las primeras personas en alcanzar la cumbre del Everest antes de su fallecimiento. Desaparecieron tras ser vistos por Noel Odell con su telescopio en el segundo escalón, a 8.600m de altitud, y siempre ha quedado la duda de si consiguieron llegar a cima o no.
Un siglo después, el debate sigue abierto, con argumentos en pro y en contra abundantes y conocidos. Es probable que lo único que pueda cerrarlo sea el descubrimiento de su cámara de fotos; la altitud y el frÃo hacen que el carrete, en el caso de encontrarse, serÃa perfectamente revelable.
En todo este tiempo, ha habido muchos intentos de búsqueda de Mallory e Irvine. Hasta que el 1 de mayo de 1999 una expedición estadounidense encontró el cuerpo del primero, 500 metros por debajo de la cumbre, fuera de ruta, tras una caÃda por la pared. Mostraba numerosas fracturas, pero no habÃa ni rastro de la cámara.
El famoso alpinista y fotógrafo de montaña Renan Ozturk, -de quien siempre se recordará, entre otras muchas actividades, la 1ª escalada al Shark’s Finn del Meru, junto a Conrad Anker y Jimmy Chin, uno de los grandes problemas pendientes del Himalaya-, documentó la última expedición que en 2019 siguió los pasos de los británicos en 1924, en busca del cuerpo y la cámara de Irvine. Y aquà está el resultado.
Un documental muy interesante. Y que, por encima de todo, nos permite ver las mejores imágenes que recordamos de lo que significa un dÃa de ataque a cima en el Everest por su cara norte tibetana. No estamos seguros de haber visto nunca de una forma asà la cumbre, el horizonte de los grandes desiertos del norte, de los valles del sur, de la impresionante cara sur del Lhotse desde cima. Impresionante.
Video cortesÃa de Sony Alpha