La pasada semana, Adam Ondra nos presentaba en detalle la cueva de Flatanger, en Noruega, donde abrió Change -la 1ª vía de 9b+ del mundo, y Silence -la 1ª vía de de 9c del mundo.
Y entonces confesaba que, a pesar de la ruptura de límite que supuso Silence, él pensaba que la verdadera gran vía de la cueva, aquella que podía incluso superar a Silence, era lo que denominaba como “Project Big”. Una larga línea, de ahí el Big, a la que colocó los bolts hace años, en el mismo viaje en el que puso los de Silence.
La sorpresa unos días después es el envío de las primeras imágenes probando esta vía. Y no solo: la envergadura del intento le ha hecho unir fuerzas con Jakob Schubert.
Dos de los mejores escaladores del mundo en busca de un nuevo límite en la escalada deportiva. Es probable que pase mucho tiempo, incluso años, hasta que pueda conseguirse. Puede ser hasta que sea un reto para una nueva generación. Pero Ondra y Schubert, exploradores, han comenzado a abrir el camino.